En estos días de verano tan calurosos, es importante que no olvide la seguridad de su mascota. Siga estos consejos de Fetch para asegurarse de que su querido peludo disfrute de unas felices y saludables vacaciones de verano.
- Planifique el viaje de su mascota: si no desea dejar a su mascota en casa, planifique con anticipación No es seguro dejarla encerrada en un automóvil donde haga calor, incluso si es un día nublado.
- Verifique si hay demasiado calor para ir a trotar: el pavimento, el asfalto y la arena se calientan en exceso cuando hay mucho sol. Para verificar si una superficie es amigable para las patitas de su mascota, simplemente coloque su mano sobre la superficie durante 10 segundos. Si el pavimento está demasiado caliente para usted, es probable que también lo esté para su mascota.
- Manténgala bien hidratada: lleve un recipiente con agua al lugar donde juegue y asegúrese de controlar que no tenga signos de sufrir sobrecalentamiento. ¡Los cubitos de hielo también son una delicia refrescante!
- Cuidado con la piscina: el cloro de la piscina puede causar irritación en los ojos y la piel, mientras que el agua salada puede deshidratar rápidamente a su cachorro. Tragar grandes cantidades de agua puede provocar ahogamiento seco.
- Practique medidas preventivas de aseo: sea diligente con los medicamentos. Los tratamientos tópicos pueden eliminar pulgas, garrapatas, mosquitos y piojos. El aseo de rutina no solo impedirá que estas criaturas hagan del pelo de su mascota su nuevo hogar, también eliminará el exceso de pelo, manteniendo a su mejor amigo más fresco.
- No compartan la cena: es posible que piense que los huesos sobrantes de su comida al aire libre es un rico bocadillo, piénselo dos veces. No solo corren el riesgo de asfixiarse, sino que al ingerirlos, pueden dañar el tracto intestinal de su mascota. Las sobras de un picnic también pueden ser peligrosas dependiendo de la comida. Siempre se debe optar por la cautela Si no está dentro de su dieta normal, puede que no sea seguro.
- Visite al veterinario: si sospecha que algo anda mal, lleve a su mascota a una revisión. Es mejor prevenir que lamentar, en especial si tiene un seguro para pagar parte de la factura.