Los síntomas de muchas afecciones y discapacidades físicas son obvios. ¿Le duele la garganta y tiene secreción nasal? Probablemente se trata de un resfriado. ¿No puede ver claramente las palabras en una revista o en el teléfono? Entonces tendrá que hacerse examinar los ojos.
La pérdida auditiva, la tercera afección física más común en el mundo, usualmente no es tan obvia. Esto se debe en gran parte a que sus signos aparecen progresivamente: debe aumentar un poco el volumen de la televisión, las personas parecen murmurar más y puede ser difícil tener una conversación en un restaurante. Otras personas notarán que tienen que repetir lo que dicen cada vez más cuando hablan con usted.
Entonces, ¿cómo puede saber si tiene pérdida auditiva sin hacerse un examen? Ya que mayo es el mes dedicado a una mejor audición y al habla1, American Hearing Benefits ha recopilado siete signos que las personas con pérdida auditiva presentan generalmente:
- Con frecuencia le pide a los demás que repitan lo que dicen: si usted necesita mirar a alguien para escuchar lo que dice (también leyendo sus labios), puede que su audición esté disminuyendo.
- Sube el volumen de la televisión a un nivel que para los demás es muy alto: cuando usted no puede tener una conversación porque el volumen de la televisión está muy alto, es momento de practicarse un examen auditivo.
- Tiene problemas para escuchar las conversaciones en un lugar ruidoso: este es uno de los primeros desafíos que encuentran las personas con pérdida auditiva: escuchar lo que alguien dice en un lugar ruidoso, como un restaurante.
- Tiene dificultades para escuchar las voces de mujeres y niños: la pérdida auditiva de alta frecuencia es común, por eso es normal que los sonidos de alta frecuencia sean difíciles de escuchar.
- Tiene la impresión de que los demás murmuran: si al igual que muchas otras personas, tiene un hijo de 16 años, usted juraría que él/ella está murmurando. Es probable que sea parcialmente cierto.
- Evita situaciones sociales que solía disfrutar: las personas que no pueden participar fácilmente en interacciones sociales, que se sienten fuera de la conversación o que han tenido malas experiencias tratando de oír en lugares públicos, a menudo deciden que es más fácil rechazar las invitaciones y quedarse en casa. Esto no tiene que ser así.
- Los demás le dicen que tiene pérdida auditiva: si más de un amigo o miembro de la familia se pregunta acerca de su agudeza auditiva, ya sea en serio o en broma, ¿adivine? Puede que lo digan por un motivo.
Si usted o uno de sus seres queridos presenta cualquiera de estos síntomas, es importante dar el siguiente paso y consultar a un profesional de la audición para que lo examine. Los exámenes auditivos son indoloros y fáciles, además, a menudo los médicos pueden explicarle inmediatamente sus resultados.