Las enfermedades crónicas están aumentando en Estados Unidos y afectan a más de 133 millones de estadounidenses, y pueden tener un profundo impacto en la calidad de vida de los empleados, así como en los costos para los empleadores. Sin embargo, es posible revertir muchas enfermedades crónicas mediante comportamientos diarios como aumentar la cantidad de actividad física, mejorar los hábitos de sueño, gestionar el estrés de forma proactiva o tomar decisiones nutricionales más sensatas. Y si bien cambiar hábitos es difícil, es posible.

Fitbit Health Solutions compartió cinco prácticas recomendadas para ayudar a sus empleados a tomar el control de su salud y cambiar comportamientos. Utilizando estos conocimientos, los profesionales de RR.HH. pueden diseñar sus programas de bienestar para inspirar cambios de comportamiento saludables desde el principio.

1. Aprovechar el contexto personal. Un plan de salud modelo no tiene en cuenta los intereses únicos de los empleados, lo que limita su eficacia. En su lugar, intente crear programas personalizados que reflejen el punto de partida único de cada empleado y puedan adaptarse a sus necesidades cambiantes a lo largo de su trayectoria.
2. Simplifica las opciones. Cuando las personas tienen demasiadas opciones para lograr un objetivo de salud, pueden sentirse abrumadas y decidir no hacer nada en absoluto. Evite esto seleccionando cuidadosamente las opciones de los empleados. Esto les ayudará a elegir entre una breve lista de opciones aceptables, lo que aumentará su motivación para empezar.
3. Adopte nuevos hábitos. Los malos hábitos establecidos requieren menos energía cognitiva, lo que los convierte en los predeterminados frente a los hábitos no establecidos y más saludables. Ayude a sus empleados a desarrollar nuevos hábitos rápidamente celebrando y recompensando su esfuerzo constante.
4. Considere los factores sociales. Los amigos y la comunidad de un empleado impactan su capacidad para realizar cambios positivos. Busque formas de alentar a los amigos, familiares y compañeros de trabajo de los empleados a reforzar el cambio de comportamiento saludable. Intente comprender qué tan alcanzables son sus programas de bienestar en función del lugar donde viven sus empleados y de lo que pueden gastar para permitir nuevos comportamientos saludables.
5. Establezca expectativas razonables. Las personas que recaen pueden perder la confianza y tener dificultades para volver a encarrilarse. Supere esto haciendo que las métricas de salud de sus empleados sean fáciles de rastrear. Esto les permitirá realizar un seguimiento de sus resultados y mantenerse motivados.

Cambiar el comportamiento diario de sus empleados no es una tarea fácil, pero con una buena planificación y comunicación puede capacitarlos para que tomen mejores decisiones que tendrán resultados positivos.