Usted está comprometido con tener personal más saludable y un área para el gimnasio parece una manera maravillosa de que así sea. Pero, pensemos en los costos, el equipo y otra logística, ¿es factible? La respuesta es sí, pero no tiene que disponer de instalaciones grandes que estén llenas de equipo reluciente y tecnología costosa. Responda unas cuantas preguntas, luego trabaje con los recursos que tiene para crear un área para el gimnasio que sus empleados apreciarán.
Pregunta #1: ¿Quién está de acuerdo con la idea?
Obtener la aceptación es la clave antes de invertir tiempo, espacio y esfuerzos en un área para el gimnasio. Verifique con sus empleados para saber cuáles son sus intereses de ejercicio y los niveles de acondicionamiento. Probablemente necesitará adaptar a todos desde principiantes a entusiastas del ejercicio.
Pregunta #2: ¿En dónde instalará su gimnasio?
Seguro, podría agregarlo a sus instalaciones o renovarlas. Sin embargo, considere un espacio sin uso que podría convertir en un área para ejercicios. Asegúrese de que sea suficientemente grande como para acomodar cómodamente el equipo de ejercicios y un número determinado de personas en cualquier momento. También deberá tener fácil acceso, pero fuera de rutas transitadas para no molestar a los trabajadores en sus escritorios.
Pregunta #3: ¿Qué equipo deberá proporcionar?
El presupuesto es muy importante cuando acondiciona un área para ejercicios. Aunque no pueda complacer a todos, todavía puede ofrecer diversidad de equipo para adaptarse a las diversas necesidades de un gimnasio. Empiece por enfocarse en lo fundamental: cardio y refuerzo.
Las caminadoras, elípticas y bicicletas estacionarias son las más requeridas para el ejercicio cardiovascular. Para el entrenamiento de resistencia, puede ofrecer una amplia variedad de pesas libres. También podría agregar una o dos máquinas para que los empleados entrenen. No olvide traer unos cuantos artículos como alfombras para yoga, pelotas para ejercicio, bandas para ejercicios y otros accesorios no mecanizados. Ofrecer clases de ejercicios agrega un elemento social y otra fuente de actividad física.
Más importante, asegúrese de capacitar a los empleados en el uso del equipo para que puedan evitar accidentes y lesiones. También es bueno crear un contrato de renuncia de responsabilidades y de conducta para asegurarse de que los empleados comprendan claramente el papel que juegan en su propia seguridad y en la de todos los demás.
Pregunta #4: ¿Cuándo pueden los empleados usar el gimnasio?
No desea interrumpir el día de trabajo, pero también desea que los empleados tengan la flexibilidad de hacer ejercicios. Analice detenidamente cuándo permitirá que los empleados dejen sus tareas para ir a hacer ejercicio.
Pregunta #5: ¿Tiene alguna estrategia para que se involucren?
Lo ideal es mantener a los empleados involucrados en su gimnasio y con energía para hacer ejercicios en el espacio dedicado. Algunas ideas para su estrategia de divulgación podrían incluir clases gratuitas como seminarios de autodefensa; un evento para “conocer sus números” y verificar su presión sanguínea y su índice de masa corporal (IMC); y comidas informales. Coloque señalizaciones que muestren el camino al gimnasio y use otras comunicaciones para recordar a los empleados que tienen un lugar para hacer ejercicio. Haga que su gimnasio esté en la mente de sus empleados para que sigan llegando.
Es posible que se pregunte si vale la pena invertir en un gimnasio. Un lugar para que los empleados se ejerciten puede ser un activo importante para el programa de bienestar de su compañía. Se dará cuenta que la respuesta a su pregunta es una moral elevada, mayor productividad y un empleado más saludable y más feliz.1
1"Physical Activity." Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. 28 de septiembre de 2017.